La Edad de la Ciruela de Arístides Vargas

"La Edad de la Ciruela" 
En el Marzo Teatro del Gran Teatro Del Cibao el 29 y 30 de Marzo 2014 8:00 pm en la Sala Julio Alberto Hernandez ...les esperamos !!! disfrutemos del Teatro !! 
Una Pieza divertida , conmovedora , femenina : La Edad de la Ciruela de Arístides Vargas, es una obra sobre la mujer y el tiempo, en ella se enlazan el realismo mágico, la belleza poética y una reflexión sobre la condición de la mujer en Latinoamérica. La pieza propone un juego entre la edad, el tiempo y la memoria. Celina y Eleonora recuerdan a su familia, el pasado de todas las mujeres de aquella casa de la infancia, un mundo de mujeres hecho por mujeres, de un tiempo con olor a vino de ciruela, con ratas grises escondidas en los rincones de la memoria. Ahí, donde el tiempo hace escarnio de ellas como una ciruela madura que de dulce se vuelve amarga, Celina y Eleonora se escriben cartas recordando a las mujeres de la vieja casa, el misterio de sus abuelas, lo entrañable de su madre, la mágica locura de tía Adriática, los arranques revolucionarios de Blanquita, lo dulce de la tía Jacinta y el encuentro con el amor. Un árbol de ciruelo el único testigo del devenir de los afectos familiares bajo un denominador común: irse de allí. Es así, como Celina y Eleonora, mujeres y niñas, metidas en un mundo de juegos y poesía, deciden juzgar y detener el tiempo para que todas, en aquella casa, vivan y vuelvan a jugar sin tiempo. No te la Pierdas !!!
"La Edad de la Ciruela" 

La Edad de la Ciruela de Arístides Vargas, es una obra sobre la mujer y el tiempo, en ella se enlazan el realismo mágico, la belleza poética y una reflexión sobre la condición de la mujer en Latinoamérica. La pieza propone un juego entre la edad, el tiempo y la memoria. Celina y Eleonora recuerdan a su familia, el pasado de todas las mujeres de aquella casa de la infancia, un mundo de mujeres hecho por mujeres, de un tiempo con olor a vino de ciruela, con ratas grises escondidas en los rincones de la memoria. Ahí, donde el tiempo hace escarnio de ellas como una ciruela madura que de dulce se vuelve amarga, Celina y Eleonora se escriben cartas recordando a las mujeres de la vieja casa, el misterio de sus abuelas, lo entrañable de su madre, la mágica locura de tía Adriática, los arranques revolucionarios de Blanquita, lo dulce de la tía Jacinta y el encuentro con el amor. Un árbol de ciruelo el único testigo del devenir de los afectos familiares bajo un denominador común: irse de allí. Es así, como Celina y Eleonora, mujeres y niñas, metidas en un mundo de juegos y poesía, deciden juzgar y detener el tiempo para que todas, en aquella casa, vivan y vuelvan a jugar sin tiempo.









Comentarios

Entradas populares